Tips reales para impulsar tu salud en 2024

 

Parte 1. ¿Por qué me cuesta tanto?

Cada fin de año, degustamos 12 uvas a modo de propósitos a cumplir en el año entrante. Algunas se dirigen a objetivos financieros, otras a metas más emocionales, algunas más a bienes materiales, y otras cuantas a la salud y bienestar.

Todo el mundo muestra sus avances y todas las marcas te “inspiran” a cumplir tus objetivos, sin embargo, ha medida que avanza el año, comienza a crecer una realidad distinta a la retratada, una vivencia popular de la que pocas personas hablan abiertamente: la frustración y ansiedad que conlleva el no avanzar como uno quisiera con sus metas de año nuevo. Ese será el tema a resolver en los siguientes blogs.

Aunque las explicaciones son variadas respecto a los objetivos materiales, nosotros nos enfocaremos en las metas de salud. ¿Por qué no logras bajar de peso tan rápido? ¿Por qué parece que no avanzas con tu dieta? ¿A qué se debe que te sea tan complicado cambiar algunos hábitos? La respuesta yace en la forma en la se te ha explicado el proceso “correcto” de hacerlo. Entremos de lleno al tema.

 

¿En verdad la genética lo dictamina todo?

La medicina moderna ha inculcado en nosotros un paradigma de salud donde parece que todo se ha definido, ya no hay nuevos descubrimientos, siempre tenemos las mismas explicaciones. Dentro de dichas aseveraciones encontramos el típico “tu condición está relacionada con tus genes” y entonces, nuestros padecimientos parecen ser irreparables.

Por cuestión de genética…

  • eres más propenso a padecer obesidad, por ello, no importa cuántas DIETAS DISTINTAS pruebes.
  • la diabetes podría llegarte a temprana edad, por ello, debes cuidarte SIEMPRE.
  • el colesterol, triglicéridos, alta presión y más síntomas te acompañarán DE POR VIDA.
  • te salen más fácilmente hernias discales, por ello, debes tener cuidados EXTRAORDINARIOS

Así de fácil es explicar que tus padecimientos no pueden ser curados, o que desaparecerlos tomará años de arduo trabajo y disciplina. ¡Vaya forma de desanimarnos! Sin embargo, tenemos noticias muy alentadoras para ti, pues en la perspectiva Unani, la genética no lo dictamina todo. Más bien, los padecimientos se atribuyen al desconocimiento de otra realidad comprobada de forma científica: escuchar a tu propio cuerpo para darle lo que realmente necesita.

La historia de tu cuerpo

Tu cuerpo es el mejor médico de todo el mundo. Él mismo tiene la capacidad de curarte de cualquier afección, siempre y cuando lo escuches y entiendas. El primer gran paso para ello es observar su propia historia.

¿Qué tan viejo es tu cuerpo? O siendo más estrictos, ¿qué tanto ha evolucionado tu organismo? Y es que en la actualidad, no es una sorpresa observar enormes avances tecnológicos y las comodidades derivadas. Un claro ejemplo es el encender un poco de fuego. Hoy es muy sencillo usar un cerillo o encendedor, incluso utilizamos alcohol sólido para crear fogatas y cocinar alimentos. ¡Qué fácil solución! Y más cuando recordamos que frotar madera o piedras era una cuestión del día a día. Eso es un avance como sociedad, pero ¿nos hemos detenido a pensar si el organismo de aquellos seres primitivos ha evolucionado a la par?

Observemos el plato del buen comer. De acuerdo a la OMS, los seres humanos en el mundo debemos consumir entre 2,000 y 2,500 calorías al día. Esto considerando que vivimos enfrascados en una importante oferta de comida chatarra donde una sola golosina podría equivaler a la mitad de la dieta recomendada. ¡Qué difícil! Sin embargo, hay un punto aún más importante: nuestros antepasados consumían alrededor de 800 calorías al día. ¡3 veces menos que la dieta recomendada en la actualidad! Si nuestro organismo no ha evolucionado tan rápido como nuestra sociedad, el cuerpo se verá mermado por una ingesta calórica tan elevada. De ahí que haya tantos padecimientos que afectan la salud.

Somos cazadores-recolectores

Después de conocer la cantidad de calorías a las que el cuerpo humano está acostumbrado (800 aprox.), la lógica nos diría que reducir la comida ingerida es la solución. Por ende, las dietas a base de vegetales y otros alimentos podrían postularse como la opción a seguir. ¡No hay nada más equivocado!

En la Academia Unani nos gusta recordar que nuestro organismo, como el de los antepasados, es del tipo cazador-recolector. Para ellos, la comida era más escasa y costaba trabajo encontrar frutas, verduras y carne. Sin embargo, ¿has escuchado que los antepasados fueran vegetarianos? Su organismo, como el nuestro, estaba acostumbrado a ingerir carne y grasas animales de forma habitual, más no diaria. De hecho, se ha descubierto que privarse de la ingesta de grasas animales desencadena más padecimientos.

Después de conocer los datos anteriores, ¿crees que tus achaques de salud como sobrepeso, obesidad, diabetes, gastritis, colesterol, tiroides y más, se deban a tus genes?, Si observamos que la medicina actual se limita a conocer otras causas de los padecimientos anteriores, la solución recaería en aquellas opciones alternativas que te muestren las causas reales que originan tus padecimientos.

¿Te gustaría conocerlas puntualmente? Consulta la Parte 2: Las causas reales de tus padecimientos.

 

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